martes, 17 de enero de 2012

Memorias de mi CARICUAO

Navegando por Internet, me encontré con el blog del señor Giomar Sanchez; LO RECUERDO Y LO RECORDARÉ, un interesante blog lleno de anécdotas e historias de momentos que han formado parte de la vida del señor Giomar y que me hizo reflexionar en lo importante de guardar y documentar la historia viva de las personas que viven y vivieron  en esta gran parroquia.

En palabras del señor Giomar ,
Los recuerdos son historia, son educación y son experiencias únicas e irrepetibles. Siempre habrá oportunidades para evocar los buenos momentos que marcaron nuestras vidas y siempre existirá el deseo de compartir lo vivido.

Hay múltiples formas de compartir los recuerdos, en estos momentos tenemos el privilegio de las redes sociales, los blogs, vídeos públicos, se pueden considerar como la galería de arte de nuestra colección ilimitada de recuerdos y en la cual podemos realizar miles de exposiciones al mundo.
No debemos perder la oportunidad de perpetuar nuestros recuerdos, narremos a nuestros hijos y a las nuevas generaciones nuestras experiencias y tal vez ellos la transmitan a su descendencia logrando revivir aquellos momentos que nunca volverán.

Una de las historias que mas me complació leer y transporto a un espacio de tiempo fue la siguiente que comparto con ustedes:

Los paseos de mi escuela “Caricuao”

Desde el año 1967 hasta el año 1973 curse educación primaria en el Grupo escolar “Caricuao”, ubicado cerca de la redoma de Ruiz Pineda, en la subida hacia el bloque 20, era un colegio público, pequeño pero muy completo, en ese entonces solo impartían primaria, y una vez al año las maestras organizaban un paseo fuera de la escuela, recuerdo al menos tres paseos en los que pude participar: la visita al Planetario Humboldt, la visita a la fábrica de café El Peñón y participación en el concurso el Batazo de la Suerte.


La visita al Planetario Humboldt en Parque del Este, única en su estilo en el área de la Astronomía, no se borrará de mi memoria, por aquella representación impresionante, donde, en una sala inmensa y con asientos acondicionados para tal fin, veíamos en un gran techo cóncavo: el anochecer, las fases de la luna, las estrellas, la formación de constelaciones zodiacales, los planetas, el amanecer y miles de cosa más; es una experiencia indescriptible que merece la pena visitar.

La fábrica de café El Peñón, en Antímano, también tuve la dicha de visitar, nos enseñaron todo el proceso
de producción y empaque del café, recuerdo que la fabrica tenía unos grandes ventanales que permitían ver parte de la fábrica y también recuerdo uno tubos transparentes que parecían adelantados a su época, por donde viajaban empaques de café al mismo estilo de los Supersónicos, y no olvidaré la papeleta con unos pocos gramos de café que nos dieron a cada uno al salir de la fábrica para llevar a casa, y que con mucha alegría y emoción infantil entregué a mi madre.

La participación en el concurso de televisión El Batazo de la Suerte transmitido en esa época por Venevisión y animado por “Musio” Lacavalerie, fue una experiencia irrepetible y mucho mas por haber sido seleccionado para batear, recuerdo que el estudio era una especie de estadio de beisbol donde los estudiantes estábamos en las gradas y en el centro estaba la mesa de bateo y cuando se golpeaba la pelota, que estaba sobre la mesa, esta subía por unas escaleras cayendo en trampas que desplegaban letreros que indicaban hits, dobles, triples, home run y out, los cuales representaban premios; en esa sesión grabaron cuatro programas, para ser transmitidos cada domingo del mes.


Realizaron el sorteo para seleccionar los jugadores, y tuve la suerte de poseer uno de los tickets ganadores, cuando llegó mi turno al bate, logré dar tres hits y por ellos me dieron un regalo para papá, un par de yuntas (muy apropiado) de la joyería Arte Catino el “gatico simpático”, para mi hermana una mesita de planchar de juguete (no sé porqué), y para mamá me dieron, de la misma joyería, una campanita de plata que se usa en la alta sociedad para informar que la mesa estaba servida y como no le encontré sentido, seguro fue por eso que le dije a “Musio”: ¿No tendrá una mesa de planchar mas grande?.


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¨Los momentos se pierden pero los recuerdos son para SIEMPRE¨
 Así que amigos de Caricuao , Cuéntanos tus vivencias, recuerdos, sentimientos o alguna anécdota de tu paso por Caricuao, aunque solo sea un comentario. Esperamos que esta entrada se llene de miles de historias y que puedan mantener viva la memoria de nuestra parroquia.


También los invito a pasar por el blog  LORECUERDOYLORECORDARE y lean otras historias muy interesantes de conocer y recordar.
Gracias al señor Giomar por compartir sus experiencias y permitir colocar una entrada de su blog en el nuestro.

Links ----LORECUERDOYLORECORDARE

7 comentarios:

Anónimo dijo...

Saludos amigos de cARICAUO fOTO, muy buena pagina sobre la parroquia los felicito.
Recuerdos muchos, el cine de la ud5,las patinatas y ferias navideñas en el bulevar, las fiestas con toros coleados, la roca negra, donde inclusive llegaba a presentarse grandes musicos como oscar d leon, el bañarse en la tomita y comer mangos de la vieja hacienda, el mercado campesino y lo genial que para la epoca era poder jugar en la calle trompo, metras, tonga... volar papagayos... en fin para mi la mejor parroquia de caracas...
Juan Hernandez

José Marcano dijo...

Pelotica e' goma pero en Caricuao
En mis años de juventud entre los 70 y 80 habíamos unos cuantos amigos que nos encantaba la pelota tanto de pardi como de goma, esta la jugamos bateada con la mano o con una tabla. Me acuerdo que en el bloque 20 de Caricuao cuando la planta estaba vacía jugamos un 3 pa´ 3, un cacher, un picher, un utiliti, pasamos horas jugando que se nos olvidaba hasta la hora de comida , y más de una vez debíamos salir corriendo para llegar a la casa por la pronta llegada de nuestros padres. Luego nos fuimos casando, unos se mudaron y nos fuimos olvidando de la pelota nos reuníamos para ver a los más chicos jugar, mientras nosotros hablábamos unos tómanos una frías , pero siempre pendiente de los mas jóvenes y esperando el 24 de diciembre. Ese día era de fiesta nos reuníamos de 9 a 10 de la mañana en la panadería del Bloque 20 eramos para ese entonces como 14 personas los que teníamos entre 20 y 23 años. Unos jóvenes y otros mas mayores, la gente del edificio preguntaba ¿qué van hacer hoy? y nosotros les respondíamos: "bueno ya mandamos a comprar las peloticas de goma" ¿y pá cuando es eso? nos decían y nosotros respondíamos: "estamos esperando a unos panas que se habían mudado". A eso de 2 de tarde hacíamos mercado agarramos tres cavas. la poníamos full de todo lo que se podía tomar porque después de entrar a la cancha nadie salía hasta terminar la partida. Pasamos como media hora armando los equipos, los que jugaban y los que esperaban comenzaba la pelotica de goma y la cancha se ponía full al todo alrededor de niños, adultos, viejos, viejitas, jóvenes, visitantes. Las ventas del edificio de las 3 torres se ponía full, salíamos de la cancha entre 8 y 9 de la noche con unos cuantos palitos encima pero alegres por haberle cumplido a la gente que espera cada 24 de diciembre para ver el día más alegre del bloque 20 de Caricuao. Cómo añoro esos tiempos y mi Caracas.

cesar romero dijo...

Recuerdo muy bien como mis padres en especial mi madre compro con mucho sacrificio un apartamento en la ud4, y al ver el como hoy día toda nuestra parroquia esta mal en todo agua luz vialidad y seguridad me da mucho pesar pero gracias a esta pagina por resaltar lo bueno que tenemos sus habitantes y de darnos un pequeño regalo con todas esta imagen que nos hacen recordar todo lo bueno y bella que era caricuao

Unknown dijo...

No recuerdo bien el termino pero creo que le llamabamos la chupula a uno de los juegos de mi infancia en caricuao.. algo asi como el fusilao. Vivia en la CC2 justo al frente del luis aparicio donde muchas veces nos corrian de la piscina en tiempos de vacaciones, casi todo el bloque se iba a bañar alli. despues lo hicieron pago. Estuve en un gimnasio de karate por el bloque dos cre yo. esas patinatas de diciembre eran lo mas urbano y llamativo del momento, recuerdo detalles de las variedades de patinetas unos ski (no recuerdo si asi se escribe)que modificaron.. hubo una bajada desde el tanque que terminaba el el liceo alli si se dio duro mas de uno con el asfalto.. incluso recuerdo el mercado campesino y la venta de peces pues teniamos en casa una gran pecera y a cada rato pasabamos por alli.. digame el cine. recuerdo los sebagos con la moneda en la solapita del zapato.. eran aquellos ochenta de los represcos a 1,50 o hasta mas baratos que eso creo.. estudie en la maria taberoa y me enamore de mi profe de 6to, no recuerdo su nombre pero si sus grandes y bellos ojos jeje muchacho al fin.. me fui a los 14 de alli pero los recuerdos son tan frescos como ayer..

Anónimo dijo...

RECUERDOS MUY GRATO DE MI INFANCIA,UD-3 BLOQUE 16 ERAMOS MUCHOS CHAMO QUE EN LA CANCHA FORMÁBAMOS MINI CAMPEONATOS MAS QUE TODO DE BEIBOL,POR LA FIEBRE DEL CAMPEONATO PROFESIONAL QUE COMENZABA EN OCTUBRE, RECUERDOS ESOS JUEGOS DE METRAS, TROMPOS, EN EL ESTACIONAMIENTO LA PEROLITA, 123 UN SIN FIN DE JUEGOS QUE LAMENTABLEMENTE LA TECNOLOGIA SE TRAGO, TANTOS AMIGOS QUE POR RAZONES OBVIA NO LOS MENCIONARE PERO ERAN MUCHOS NO EXISTE PARROQUIA ALGUNA COMO LA DE CARICUAO

Anónimo dijo...

Escelenete pagina y contenido los felicito...

Liliana Gomes dijo...

Recuerdo cuando el original Caricuao comenzaba en la escuela de aplicación de la guardia nacional, pasando por el primer bloque, el Experimental V-8 luego estaba la iglesia de San Martin de Porres, donde conocí al padre José Casasio, fundador de la parroquia y capellán de la escuela de aplicación de la guardia también conocido como el comando de la guardia y llegaba hasta el bloque 11,(de esa parte hacia adentro era una hacienda) allí daban vuelta los autobuses, en la parte de abajo del bloque funcionaba el seguro social y en frente pero bien a dentro, pasando el rio (que para ese entonces era super cristalino) estaban unas barracas, así se llamaban ese tipo de viviendas, más atrás, hacia la montaña ya estaban las casitas construidas por el Banco Obrero, la zona B. Donde hoy esta la estación del Metro, era el paso del rio, limpio y cristalino, a ese espacio se le llamo por muchiiisiiimos años "los eucaliptos" ya que habían muchos de esos árboles, casi en frente de ese pozo, por ahí cerca bajaba una cascada de agua de la montaña de la zona B central, igualmente limpia y abajo se hacia un pozo donde íbamos los muchachos de la época a buscar peces de colores. Hermoso ese Caricuao que conocí y que añoro.