viernes, 19 de agosto de 2011

Cementerio de ambulancias

En Caricuao, la estación de bomberos solo cuenta con un teléfono público para recibir y hacer llamadas. Sólo hay cuatro unidades en funcionamiento para atender las emergencias de toda la población

Por: Keilyn Itriago Marrufo
Fotos por: Luis Pérez



La gran mayoría de los camiones de la estación de bomberos de la parroquia Caricuao yacen como tumbas. Están allí tirados unos al lado de los otros, mutilados, sin cauchos, con vidrios rotos y sin posibilidad de auxiliar a los habitantes de la zona que ameriten recibir asistencia primaria o traslado a algún centro hospitalario.

Actualmente sólo están disponibles para su circulación, dos ambulancias, un camión de supresión de fuego y otro de rescate. Los residentes de esta población, conformada por unos 169 mil habitantes, manifiestan que la irregularidad debe ser inmediatamente corregida puesto que esta pequeña cantidad no es suficiente para la demanda.

Más aún, cuando residentes de Macarao y Carapita también cuentan con el apoyo de esta estación de bomberos.

Marina Hernández, manifiesta que su madre padece de cáncer y por su delicada situación de salud debe ser movilizada en camilla. Debido al déficit de unidades, Hernández recurrentemente debe pedir ayuda a las sedes de bomberos aledañas.

"Esta semana logré usar una de las ambulancias de la estación de Caricuao y resultó que fue peor, porque nos quedamos accidentados durante dos horas camino al hospital", sostiene.

Integrantes del cuerpo de bomberos aseguran que este tipo de equipos tienen mucho desgaste por el uso continuo que se les da. Según ellos, las unidades tienen un tiempo de vida. La mayoría de las que tienen fueron compradas en el año 2000 y para la fecha ya están completamente deterioradas.

El otro problema, de acuerdo a lo que explican, es la dificultad para adquirir repuestos. "Si se daña una correa, por ejemplo, tenemos que pedir una nueva en Colombia y esto tarda mucho", indica uno de los bomberos quien prefirió no revelar su nombre.

CON TELÉFONO PÚBLICO

En la estación no existe una central telefónica para recibir las llamadas de la población.

Cuentan con un teléfono público ubicado en el pasillo de la entrada, que es atendido por quien casualmente circula al lado y escucha el timbre. Tampoco pueden devolver la llamada libremente, puesto que debe usarse únicamente con tarjetas de saldo.

La instalación tampoco está en las mejores condiciones. Desde su fundación en 1976 no había recibido ningún cariñito, hasta que hace poco el gobierno del Distrito Capital otorgó un presupuesto para comenzar a remodelar el espacio.

PEQUEÑO TRAMO PARA CIRCULAR

Una impresionante falla de borde en la avenida principal de La Hacienda, frente a la estación de bomberos que se originó en el mes de diciembre, ha imposibilitado la entrada y salida de los camiones.

Gran parte del pavimento está hundido y quedó un pequeño espacio para que las unidades de grandes dimensiones circulen. Cuando llueve el fango ocasiona el deslizamiento forzoso de los equipos de transporte.

El capitán de una de una de las secciones de turno constituida por 30 efectivos, Orangel Bolívar, afirma que hasta que no se termine de asfaltar toda la calle de acceso, no pueden retirarse los camiones que están en desuso.

Este 20 de agosto se celebra el Día de los Bomberos en Venezuela. Pese a que la comunidad insiste en que no hay mucho que celebrar, los efectivos testifican que independientemente de las condiciones, hay que sacar el servicio como sea y responder a la comunidad.

El mejor regalo, para los pobladores, sería la adquisición de una nueva flota de equipos para la estación.

QUE SE CUMPLA LA PROMESA

Para la reparación del hundimiento de la avenida principal de La Hacienda se aprobaron 7.727.000 bolívares.

El ingeniero de la obra, Reinaldo Márquez, informó que los trabajos habían iniciado en el mes de enero y debido a un cambio de proyecto fue suspendido para volver a reanudarse en el mes de julio. Para el mes de diciembre estiman hayan culminado la construcción.

Milagros Perera, vecina de Caricuao, comenta que el colapso del cemento afecta no sólo a la estación de bomberos sino a todos los habitantes del sector puesto que no han podido transitar los vehículos particulares y líneas de autobuses que utilizaban la arteria como desahogo.

Link Original---http://www.talcualdigital.com/Avances/Viewer.aspx?id=57301&secid=4

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