martes, 9 de marzo de 2021

Mitos y leyendas: Teresa nunca se va, misterios del Teatro Teresa Carreño.

El Teatro Teresa Carreño es el más grande de Venezuela y uno de los complejos culturales más importantes de América Latina, siendo el segundo más grande de América del Sur, sólo superado por el argentino Centro Cultural Néstor Kirchner. Está ubicado en el corazón cultural de Caracas, al final de la Avenida Paseo Colón en Los Caobos. El teatro lleva su nombre en honor a la insigne pianista venezolana Teresa Carreño, quien se dedicó en cuerpo y alma a la música hasta ser considerada la pianista más grande de los últimos dos siglos. Se codeó con los maestros europeos más importantes de la época, como Ravel, Debussy, Gounod, Rossini, Brahms o Liszt. Todos alabaron su estilo y ejecución. La crítica casi siempre estuvo de su lado, y su técnica, descrita por ella como el arte de “jugar con el instrumento”, revolucionó los cánones de la ortodoxia del vanguardismo alemán de finales del siglo XIX.


María Teresa Gertrudis de Jesús Carreño García nació el 22 de diciembre de 1853, en Caracas. Su madre era prima de la mujer del héroe nacional del país, Simón Bolívar, su abuelo fue un compositor muy reconocido y su padre, Manuel Antonio Carreño, fue ministro de Finanzas de Venezuela y heredó el amor por el piano. Así es como la pequeña Teresa se crió en un ambiente cómodo y de abundancia y con todas las facilidades para, guiada por su progenitor, dedicarse a la música desde que aprendió a andar.

Raúl Gil, un vigilante del Teatro Teresa Carreño, contaba así lo que le tocó vivir una noche en el teatro: “Estaba montando guardia y como a las dos de la mañana vi a una muchacha que usaba un  vestido negro largo, de esos antiguos. Vi que pasaba hacia los cajeros y pensé ‘coño ¿a esta hora?’. Entonces salgo y me asomo desde aquí arriba y no la veo. Pensé que bajaría a los sótanos y cuando voy bajando al segundo nivel me entró un escalofrío y me regresé”.

Los empleados del teatro afirman que en el recinto artístico hay presencias del más allá. Comentan que la mismísima Teresa Carreño se manifiesta con la luna y durante los actos de aniversario. “Siempre pasa algo en eventos de conmemoración a ella. Ayer una muchacha estaba tocando su piano, interpretando una de sus canciones y, al parecer, sintió que le halaron el cabello, y se hizo un momento tenso; esto pasa muy a menudo”, expresa Yosmary San Juan, del equipo de protocolo del lugar. Raúl Gil cree haberla visto vagando por el recinto.


Pero no es solo Teresa quien se pasea por el lugar. Un niño ronda los pasillos del estacionamiento, sin cuerpo físico. “Cuando hay una presentación en los talleres de realización, maquillaje y escenografía, hay que bajar al público, y los caminos parecen laberintos y la gente se pierde. Muchos dicen que ahí se aparece un niño”, indica Yosmary. Otro empleado, que prefiere no ser identificado, explica que la historia del infante data desde hace veinte años, cuando al terminarse una función un pequeño se perdió entre la multitud y, dicen,  que nunca fue encontrado.


INFO/https://elestimulo.com/

0 comentarios: