Relata la periodista Carmen Clemente Travieso que el singular nombre de esta esquina, tiene su origen en un humilde zapatero que vivió a mediados del siglo XIX, en esa zona de Caracas.
El hombre, honorable y trabajador, se dedicaba día y noche a coser media-suelas a los zapatos de los vecinos, así como a crear zapatillas de tacón o botas para los soldados del cuartel cercano.
Este zapatero que contaba con una buena clientela, exhibía en lo alto de su habitación una burda imagen de un Cristo de madera bendecido por el cura de la parroquia, a la cual le tenía mucha fe.
Un día el trabajo comenzó a bajar debido a que un competidor se instaló cerca de su puesto, por lo que el zapatero decidió colocar al revés la figura de Cristo, fiel a su creencia de que castigando al santo de su devoción, obtendría más rápido sus favores. En este caso, más clientela.
Lucas Manzano, escritor, periodista y militar venezolano, relató que cuando comenzaron a llamar a esta esquina El Cristo, los vecinos de la primera esquina bautizada con ese nombre protestaron ante el Prefecto, haciéndole ver su derecho a mantenerlo.
Ante esto, el Prefecto impuso a los vecinos de La Pastora identificar la suya con el nombre del Cristo al revés.
0 comentarios:
Publicar un comentario