Las edificaciones patrimoniales son testimonio de una época y evidencian la evolución de la ciudad. Únicamente en el municipio Libertador hay 586 edificaciones con declaratoria de patrimonio. Tantos, que ni el Instituto de Patrimonio Cultural tiene capacidad de custodiarlos a todos. Por eso, grupos de activistas decidieron no hacerse de la vista gorda ante el deterioro del hotel Príncipe en Santa Rosalía, la demolición de la quinta Villa Gladys en Campo Alegre o el intento de derribar el edificio Toki Eder en Chacaíto, y se convirtieron en guardianes del patrimonio de Caracas.
Serenatas a Bolívar
Cada 24 de julio, Iris Rangel y los miembros de la Asociación Civil para el Rescate del Patrimonio Histórico de Venezuela llevan serenatas a Bolívar por su cumpleaños. El interés de esa organización por preservar edificios y bienes históricos comenzó en 1988, cuando se intentó subastar en Nueva York joyas pertenecientes al Libertador. Las prendas no se vendieron al mejor postor, pero sí fueron el detonante para que el 8 de febrero de 1988 naciera Apahive "No podemos permitir que tumben las casas del siglo XIX, que destruyan la Caracas de Bolívar", sentencia Rangel, presidente de la organización.
El grupo se ha dedicado a defender las casas históricas de las parroquias del centro, sur y norte de Caracas, a llamar la atención sobre el deterioro de la hacienda La Trinidad, en Carabobo, y la necesidad de reconstruir la casa del Libertador en Araure, estado Portuguesa, donde celebraron los 30 años del héroe en 1813.
La organización lleva a cabo el programa de acción para el rescate y conservación del patrimonio histórico inmobiliario de Venezuela y el programa de aldeas agroindustriales: "Los proyectos de vivienda deben armonizar con las residencias históricas y valerse de los materiales tradicionales; así se pueden hacer casas más frescas y económicas", señaló Rangel.
Legado vivo
Luis González Guillén, a cargo del Comité Cultural Quinto Centenario de las Parroquias de Caracas, vela por el patrimonio ecológico e histórico de Caricuao. Afirma, sin dudar, que el símbolo más importante de su parroquia es la estatua del indio Caricuao, que está ubicada en la UD-7.
Las gestiones efectuadas por Guillén llevaron a que en 2009 la nombraran como la primera y única parroquia ecológica de Venezuela. "Nos ha tocado llevar una lucha dura contra las invasiones, para conservar los parques Vicente Emilio Sojo y Leonardo Ruiz Pineda. Ambos han sido quemados, amenazados y asaltados".
En la parroquia Santa Rosalía han tenido que luchar contra las demoliciones y el deterioro de viviendas históricas. Hace 12 años crearon el Comité Cultural Santa Teresa, San Juan, San Agustín, Santa Rosalía y Catedral. A su presidenta, Selmira Sayago, le inquieta que hayan demolido casas con valor patrimonial entre las esquinas de Santa Rosalía y Candilito, para desarrollar proyectos gubernamentales de vivienda: "Esa fue la segunda iglesia de la ciudad. Tumbar esas casas es tumbar parte de la cultura de los pueblos".
González Guillén resumió lo que hacen: "Somos albaceas de todo el patrimonio de Caracas. Sus defensores y vigilantes".
Link Original/ http://www.el-nacional.com/noticia/44136/20/la-memoria-de-caracas-tiene-quien-la-preserve.html
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