19/05/12.- El polideportivo Bravos de Apure, situado en la zona UD-4 de la parroquia Caricuao, se encuentra en un estado calamitoso, hasta el punto que se hace necesario su remodelación total o su demolición completa, para construir uno nuevo en su lugar.
Los miembros del consejo comunal de la zona aseguran que desde hace alrededor de un lustro han presentado varias peticiones, para llevar a cabo la reparación, y en varias oportunidades la comenzaron, pero hasta ahora han quedado inconclusas. En el presente caso se iniciaron a mediados del año pasado, pero en octubre fueron suspendidas las labores.
Los miembros del consejo comunal, Francisco Rivero, Jesús Palomo, Yelitza de Tapia, Gladys Díaz y María Cardozo, junto con el personal de Ciudad CCS, hicieron un recorrido por las instalaciones, para verificar el estado real en que se encuentran.
URGENTES REMODELACIONES
Por defectos de la construcción del polideportivo, las aguas servidas de los bloques del 32 al 39 de la UD-4, situados en la parte de arriba del complejo deportivo, se filtran hacia las tres piscinas, los baños y los vestuarios, los cuales con el tiempo se han venido deteriorando hasta el punto que no pueden ser utilizados.
El resto de la instalación, conformada por el infocentro, la cancha de baloncesto, la zona de recreación, donde están ubicadas unas parrilleras, y la cancha de bolas criollas. ¡Todo el sector está bajo las aguas y el pantano!
Igualmente, las fallas de borde de la vía que atraviesa la parte sur provocó un derrumbe que sepultó toda esa zona recreativa. Los citados directivos del consejo comunal informaron que tanto el Ministerio del Poder Popular para el Deporte como el Gobierno del Distrito Capital, manejan los recursos para las urgentes remodelaciones que se necesitan y sólo están a la espera que los asignen.
Rivero explicó que “nos vimos obligados a guardar, en otros sitios, las computadoras y los aparatos de aire acondicionado, porque el infocentro fue saqueado y se robaron algunos equipos. Se hizo el traslado de las bombas de las piscinas a espacios más seguros, porque no hay vigilancia y es un sitio ideal para las fechorías de los delincuentes”.
“Los recursos del MinDeporte están por el orden de los 300 millones, para la recuperación de las piscinas. Hay que sacarles el pantano, limpiarlas y pintarlas. A la tercera le faltan los ascensores, que se utilizan en la terapia que se aplica a las personas de la tercera edad”, agregó Rivero.
La recuperación del resto de la instalación le corresponde al Gobierno del Distrito Capital, que incluye la cancha de baloncesto, que se encuentra llena de pantano, y la limpieza de la maleza de la zona recreativa.
BREVE HISTORIA
El complejo deportivo Bravos de Apure comenzó a funcionar en el año 1982 y desde el principio tuvo bastante actividad con participación de una inmensa mayoría de deportistas de la zona.
Narra Palomo que en sus comienzos las instalaciones fueron utilizadas de una manera adecuada, es decir, los entrenadores y los usuarios se preocuparon por evitar la sobreutilización y efectuaban un buen mantenimiento.
Agregó Palomo que “se realizaban planes vacacionales y acudían personas de todas las parroquias de Caracas. Luego, el complejo fue administrado por una junta directiva privada, que cobraba por los servicios, pero por la falta de atención las instalaciones se fueron deteriorando desde hace una década y aún estamos sufriendo ese mal”.
RESPUESTA OFICIAL
Harold Ramos, secretario de Deportes del Gobierno del Distrito Capital, explicó que “la instalación tiene fallas estructurales y en los próximos días se realizarán estudios de suelo, para iniciar los trabajos de recuperación”.
Agregó que el Gobierno Distrital realizó las labores de pintura sobre la fachada y pronto comenzarán las reparaciones de las caminerías y la cerca de la instalación.
Funcionó como centro de formación integral
“El Polideportivo Bravos de Apure se inició como un centro de formación para los usuarios sin diferencias de edad, en actividades docentes, cívicas y deportivas”.
Así se expresó Jesús Palomo, integrante del Consejo Comunal de la UD-4 de Caricuao, que se encarga de las actividades del complejo.
Las instalaciones servían para reuniones de las juntas comunales de la zona, para la búsqueda de soluciones a los problemas diarios y rutinarios de los habitantes y los edificios residenciales,
En las reuniones, que se efectuaban casi a diario y bajo el método de una plena tolerancia, los vecinos presentaban sus situaciones y junto con los miembros de la junta directiva buscabanm soluciones.
Además de las actividades deportivas, la recreación, se utilizaban los salones para impartir charlas orientadoras sobre conductas cívicas.
“Era un centro integral visto desde cualquier ángulo y hace casi una década, cuando comenzaron a reflejarse las fracturas en casi todas las estructuras, cuando las torrenteras se bloquearon, han ofrecido ayuda, pero nada hasta los momentos”, dijo Palomo.
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