Ese 31 de julio de 1977 la algarabía era total. Fue una fiesta gigantesca con la presencia del presidente Carlos Andrés Pérez. Celina Valenzuela lo recuerda con emoción, pues era la primera vez que veía elefantes y jirafas de cerca. El día de la inauguración del Parque Zoológico Caricuao su hijo estaba cumpliendo mes y medio de nacido y hoy tiene 40 años, el mismo tiempo que lleva la elefanta Ruperta en el parque.
Ella es la reina, la fundadora y también la sobreviviente del zoológico. "Los que llegaron con ella ya no están. La elefanta Margarita, su compañera, murió en 2006 y la jirafa Napoleón falleció hace más de 18 años", cuenta Valenzuela, quien destaca que cuatro generaciones de niños se han criado viendo a Ruperta, quien llegó de siete años al zoológico de Caricuao.
Fue un niño quien la bautizó el día de la inauguración, al no entender el nombre científico con el que la nombraban (Loxodonta) empezó a llamarla Ruperta. Los que conocen a la mamífero desde niños, como Griselda Acosta, recuerdan que se distinguía por el coqueto movimiento que hacía con sus patas traseras, como si reposara por un momento, siempre atenta a lo que le decían los niños.
Omaira García, quien tiene 72 años, 46 de ellos vividos en Caricuao, comenzó a preocuparse por la paquidermo desde hace varios meses cuando sus nietos le dijeron: "esa muchacha sí está flaquita".
Varios vecinos coinciden en que fueron los niños los primeros en darse cuenta de que algo le pasaba a Ruperta. A Alejandro Montilla, 6 años, quien la vio por primera vez en Carnaval, le dio la impresión de que está muy viejita. Sin embargo, a sus 46 años, el animal africano, al estar en cautiverio, podría llegar a vivir hasta 80 años, en un ambiente óptimo.
Pero domingo a domingo, grandes y pequeños, han visto cómo la atracción principal del zoológico ha caído en desgracia. "Sus espacios están muy descuidados, el pozo de agua se ve sucio y mohoso. Su aspecto también ha cambiado, ya no luce altiva y orgullosa como en otros tiempos sino triste y abandonada", dice Valenzuela.
Hace ocho días, con la intensa campaña que se desató en las redes sociales para reunir alimentos para Ruperta, la mamífero puso rostro visible al deterioro en el que se encuentran los zoológicos de la ciudad.
Milagros Perera, dirigente vecinal de Caricuao, alza su voz no solo por ella sino por todos los animales que habitan en el zoo de Caricuao (615 ejemplares) pues estarían recibiendo apenas un tercio de los alimentos que requieren.
Perera hace un llamado a la fiscal 89° nacional con competencia en Defensa Ambiental, Dalila Puglia, quien tiene a su cargo todos los casos de muertes de animales e irregularidades en el zoológico de Caricuao para que se investigue y se den explicaciones a la comunidad.
Carlos Rodríguez, médico veterinario, explica que además de forraje (hojas y algo de tallos), Ruperta debe consumir complementos con alimento concentrado para suplir sus necesidades, en total unos 120 kilos de alimento al día. "Si se deshidrata, un mamífero de su tipo puede necesitar 50 o 60 sueros intravenosos en un día, lo que se dificulta debido a la actual escasez de medicamentos".
Tras el escándalo nacional e internacional por el estado de salud de la elefanta, vecinos y trabajadores del parque coinciden en que Ruperta luce mejor. Come cuatro veces al día y le han dado vitaminas. El Sindicato de Empleados Públicos de Inparques exige que se active el centro veterinario ubicado en Caricuao para atender a las especies del zoológico.
Recomiendan que zoológicos solo tengan fauna criolla
A partir de los años 70, los parques zoológicos pasaron de ser lugares de recreación para la exhibición de animales a ser reservorios de biodiversidad. Se sustituyeron las jaulas por ambientes similares al ecosistema del que proviene cada animal.
Carlos Rodríguez, médico veterinario y director del zoológico El Pinar entre 2008 y 2009, resalta que estos son proyectos muy costosos. "En El Pinar se intentó hacer algo, sustituyendo los barrotes por vidrio en algunas exhibiciones, lo que se logró a medias por la falta de presupuesto".
El foso donde está Ruperta no se ha actualizado desde los años 90, cuando se construyó, dice Rodríguez y agrega que un animal de este tipo necesita tierra, un techo para dormir, zona de sombra con árboles (como el samán que produce una fruta que tiene proteínas), un foso profundo de agua donde pueda introducirse completo.
La elefanta tiene un espacio muy reducido para caminar lo que puede ocasionarle problemas en las patas y en las articulaciones.
Rodríguez coincide con otros expertos en el área en que los zoológicos del país no deberían tener fauna exótica (elefantes, leones, tigres) solo fauna venezolana pues debido al tamaño de sus instalaciones, la falta de presupuesto, de personal e insumos en este momento no están en condiciones para proteger animales foráneos.
La directora de Ecología y Ambiente de Miranda, Evelyn Pallota, resalta que la tendencia mundial es no tener animales en cautiverio. Para la educación ambiental de los niños están los recursos tecnológicos o los zoológicos de contacto abiertos, con el mobiliario adecuado, donde los animales no están restringidos a unos metros cuadrados. "Al niño le llega una información distorsionada cuando ve a un animal silvestre en cautiverio".
Muertes en el zoológico
Febrero 2017: Murió un puma en el zoológico de Caricuao. Sufrió graves heridas tras enfrentarse a otro animal de la misma especie. Presumen negligencia pues recibió mucha anestesia y la misma estaba vencida, según trabajadores del parque.
Julio 2016: Fue hallado descuartizado el famoso caballo negro del zoológico de Caricuao.
Febrero y marzo de 2015: fallecieron la danta Marcia (especie en peligro de extinción) a consecuencia de una obstrucción intestinal y una onza, un felino sudamericano, a raíz de una infección respiratoria. Los animales fueron trasladados a un centro veterinario privado por carecer de equipos y atención especializada en el parque.
Diciembre 2014: El hipopótamo Safari murió con 30 años tras ingerir una pelota presuntamente arrojada por un visitante. Personal del zoológico dijo que la muerte se pudo evitar con asistencia médica inmediata.
Octubre 2012: La elefanta Lucky, del zoológico de Maracay, murió a los 62 años, por un cuadro de vejez. Una cuerda de nylon que se tragó pudo haber acelerado su muerte y fallas de alimentos y medicinas.
Marzo 2011: Murió la hipopótama Rosita en el zoológico de Caricuao producto de un cólico.
Julio 2006: Murió la elefanta Margarita, compañera de Ruperta en Caricuao. Se resbaló y se fracturó la pata trasera izquierda. La necropsia determinó que tenía la rótula desviada y que murió por un infarto ante la presión que ejercía su peso.
INFO/ http://www.eluniversal.com/noticias/caracas/elefanta-ruperta-fundadora-sobreviviente-del-zoologico-caricuao_646484
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