Caracas, 05 Sep. AVN.- Este jueves fueron sembrados 150 árboles en el Parque Zoológico de Caricuao, en Caracas, a fin de promover el cuidado del medio ambiente y fortalecer los espacios de ese recinto, que aún no poseen vegetación.
Las especies plantadas por los hijos de funcionarios del Cuerpo de Investigaciones Científicas, penales y Criminalísticas (CICPC), quienes acudieron al parque como parte de su plan vacacional, fueron apamate, caoba, flor amarilla y samán margariteño. Una próxima jornada de arborización está programa para la próxima semana en el mismo lugar.
"Me pareció muy bonito, nunca había sembrado árboles y me gustó mucho, quiero volver a repetir esto", dijo Kerlin Uiza, una de las niñas presentes en la actividad.
Gabriel Álvarez es otro de los pequeños al que no le importó llenarse las manos y la ropa de tierra, con tal de sostener la maceta en sus manos y subir con ella hasta el punto donde los funcionarios del Ministerio de Ambiente se encontraban para iniciar la actividad.
"Me gustó mucho, sembré uno solo pero fue divertido. Bauticé a mi árbol "G" para que supiera que me llamo Gabriel", contó emocionado a AVN.
Esa misma satisfacción la sintió Enjerbeth Moreno, quien quedó a gusto con la experiencia y dejó claro que desea repetirla. "Yo sembré tres árboles y si pudiera colocarle un nombre a cada uno serían: Nancy, por mi profesora que es muy chévere, Gabriel, porque así se llama un amigo, y el tercero tendría mi nombre".
Por su parte, María Ibarra, mujer que se unió a la jornada cuando supo de ella, sostuvo que la actividad fue muy recreativa. "Sembrar árboles es sembrar vida, porque de ellos emana el oxígeno que respiramos y el fruto que comemos".
En tanto, Keila Uiza contó que no había sembrado nada en sus años de vida, y ahora tiene dos árboles a los cuales visitar de vez en cuando en el parque. "Esta fue una mañana diferente para mí. Primera vez y me agradó bastante, quiero seguirlo haciendo".
Otra de las mujeres que aprovechó la ocasión para compartir con su hija María Victoria y sembrar juntas un par de árboles, fue Rivel Solórzano, quien está convencida de que ese tipo de acciones son una forma de devolverle a la naturaleza "el brillo que nosotros los seres humanos le hemos quitado con nuestro maltrato".
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