Caracas, 26 Mar. AVN.- Este martes fueron reinauguradas 15 habitaciones con todos los servicios para albergar a 65 adultos y adultas mayores con o sin discapacidad, en el piso 3, torre B, del Centro de Servicio Social Residencial Dr. Joaquín Quintero Quintero, en la parroquia caraqueña Caricuao, adscrito al Instituto Nacional de Servicios Sociales (Inass).
El proyecto fue presentado por la Comuna Socialista Indio Caricuao, a la empresa estatal telefóncia Cantv, que transfirió los recursos por el orden de los 838 mil bolívares.
La comuna fue fundada hace cuatro años y está integrada por 11 consejos comunales del sector UD2 de la parroquia. Una de sus voceras, Isaura Calles, explicó que el proyecto lo venían trabajando desde finales de 2011, "conformamos una comisión de contrataciones para hacer las licitaciones y la contraloría social para supervisar que se hiciera un trabajo de calidad que incluyó cambio de tuberías".
Asimismo, llevan la primera fase de un proyecto de impermeabilización de los 57 bloques en Caricuao con acompañamiento del Consejo Federal de Gobierno, "y queremos remodelar la Casa del Poder Popular, un espacio cedido por el Metro de Caracas a la entrada de la parroquia, donde aspiramos a instalar un Infocentro, un socioproductivo de textil, para lo cual ya compramos 22 máquinas, así como un área para realizar asambleas comunitarias".
En el corte de cinta del ala renovada acompañaron a residentes del centro y miembros del poder popular el presidente del Instituto Venezolanos del Seguro Social (IVSS), Carlos Rotondaro, y la presienta del Inass, Ismenia Pacheco.
"Envejecemos de piel, no de corazón, ni de pensamiento"
Graciela Suárez es una de las residentes del centro, además luchadora social incansable de 73 años de edad, integrante de un comité del adulto mayor y del Gran Polo Patriótico. En esta oportunidad llamó a los abuelos a valorar y a cuidar la obra.
"En esta unidad residencial nos alojamos abuelos dignificados y el área que acabamos de reinaugar está mejor que un hotel cinco estrellas. Éso era lo que el comandante Hugo Chávez quería para sus abuelos y recuerden: envejecemos sólo de piel, no de corazón, ni de pensamiento".
Maritza Plaza tiene 26 años compartiendo su vida como enfermera en la institución y señaló que en el centro habitan más de 350 adultos mayores a quienes definió como personas especiales que tienen muchos conocimientos y dan mucho amor.
Para esta profesional de la enfermería, la fórmula para atender a estos abuelitos se resume en dos palabras: tolerancia y amor.
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