Grabiel García talento en el Tabloncillo
Desde los 7 años vive el baloncesto, sus inicios fueron en la escuela de basquetbol Alexander Vargas en Caricuao adquiriendo disciplina y seriedad .
Caracas Grabiel, nació en el estado Miranda el 09 de mayo de 1991, pero siempre ha vivido la Ciudad de Caracas, específicamente el populoso sector UD2 de Caricuao, actualmente cuenta con (20) años de edad; narra que desde muy pequeño ha sido sumamente intranquilo, por tal motivo, su madre lo incentivó a practicar varias disciplinas como el beisbol, natación y hasta tocar instrumentos musicales.
“Yo soy muy intranquilo, no puedo estar tranquilo, yo soy muy activo, el basquetbol me permite correr distancias cortas de aquí, para allá, salto, lanzo, corro, grito, eso fue lo que me gustó y como vi que tenía las condiciones, me quedé”
Desde los 7 años el baloncesto fue el deporte que más le gustó, sus inicios fueron en la escuela de basquetbol Alexander Vargas, de allí recuerda a su primer entrenador el profesor Franklin Páez, quien le inculcó seriedad y disciplina, cosa que le ha ayudado mucho en la actualidad.
“Los viernes en vez de irme a rumbear, me voy a la cancha del edificio a practicar, porque si yo no lo hago, hay otro que sí lo está haciendo y ése es el que me puede ganar el puesto”.
¿Qué viste en el baloncesto, que no viste en otras disciplinas?, “en el fútbol, me fastidiaba estar corriendo detrás de un balón, en el béisbol, bateaba entre los últimos y me quedaba dormido, no me llamaba la atención.En la natación, nunca aprendí a nadar pero no me ahogo por el tamaño “(risas).
Como es común en nuestro país, Grabiel es hijo de madre soltera, quien tiene como profesión Aeromoza; sin embargo, él recuerda que ella debió hacer muchas otras cosas para sacarlo adelante, como por ejemplo, vender ropa.
“Mi mamá, siempre ha sido, mamá y papá; es una relación única, mi mamá es mi mundo!”.
Una de sus mayores metas, es darle una satisfacción a su madre; dice que es hijo único; este joven emprendedor, estudia idiomas en el Pedagógico de Caracas, y recientemente jugó en la liga de novatos del equipo Panteras de Miranda.
“El baloncesto es un negocio, porque se maneja dinero, es también una competencia; muchas veces el talento no es indispensable, también influye si tienes amigos o estás apadrinado, me ha tocado luchar contra eso, por eso decidí a la par de jugar, estudiar; yo amo mi deporte pero de eso no se vive” relata con seriedad.
Pero a pesar de los obstáculos, su talento le ha permitido participar en juegos Panamericanos y en el 2008, juega en Italia en una competencia internacional denominada Eurobasket, la principal competencia de basquetbol europeo.
“Fue muy bonito, porque representé a mi país, yo creo que es lo que todo jugador, todo deportista, todo atleta sueña y yo lo logré; el ver cómo son las cosas afuera, me ayudó a ver qué tan exigente estoy siendo conmigo mismo, qué tenía que mejorar. Me di cuenta que me faltaban muchas cosas por mejorar”.
De su experiencia con el equipo de Panteras, dice, que los novatos no firman contrato y que a él se le dificulta optar de lleno por un puesto como profesional, debido al tiempo que ahora le dedica a sus estudios, pero de igual forma entrena en el turno de noche.
“Ahorita, tampoco me desvivo por firmar un contrato porque estoy estudiando; he jugado con varios equipos pero no he debutado aún; es algo que no me quita el sueño todavía, primero quiero terminar la universidad”.
¿Qué querías ser de pequeño? (sonríe y se apena) “nooo” (luego de bajar la cabeza, se anima y en voz baja comenta), “decía que quería ser bombero” (risas); esta no es la única profesión en la que se ha visto interesado Grabiel y también hizo alusión a otras que llaman su atención.
“Me encantaría trabajar con niños, pensé en estudiar educación preescolar antes que idiomas en el pedagógico, pero mi tamaño no me ayudó; yo soy un periodista frustrado, siempre quise estudiar eso, pero la situación económica de mi casa no se prestó”.
Pero como todo en esta vida tiene un propósito, el baloncesto ha jugado un papel preponderante en su vida.
“El baloncesto me salvó; soy una persona de carácter muy fuerte y si no fuese por el baloncesto, no me gusta decirlo, pero la verdad, tal vez hubiese estado en malos pasos”.
Nos comenta que admira a Oscar Torres, porque vino de abajo para lograr su meta y llegar a ser un jugador NBA.
“De Oscar admiro su trabajo, disciplina, esfuerzo, motivación, esto lo llevó a lograr lo que otros no veían posible; por eso lo admiro; para mí todo lo que Oscar hizo tiene un mérito, por eso es un ejemplo a seguir”.
Como todo ser humano sueña con tener una familia, aunque confiesa que hoy en día las relaciones se le hacen difíciles. “Más adelante sí quiero formar una familia, pero ahorita no tengo tiempo para tener novia”.
Sin duda alguna, Grabiel García pertenece a la nueva generación de oro, esa que nos ha llenado de orgullo en los últimos tiempos a los venezolanos con cada triunfo, con cada medalla y con cada participación fuera de nuestras fronteras; seguir apoyando a este tipo de jóvenes debe convertirse en un compromiso de todos, sin distinción alguna, porque cuando alguno de ellos alza la bandera de nuestro país en cualquier lugar del mundo lo hace en representación de todos sin excepción.
Por Deibys Torres
Info Original --- http://www.rnv.gob.ve/noticias/index.php?act=ST&f=5&t=181672&hl=caricuao&s=24d5c8ec9c9819dbe0b3a0ffe4978501
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