Para la comunidad, la parroquia ecológica no debe tener más espacios de concreto
DELIA MENESES | EL UNIVERSAL
lunes 27 de febrero de 2012 12:00 AM
Para llegar al sector La Autopista en Ruiz Pineda, hay que atravesar Telares de Palo Grande, donde las lluvias y la vulnerabilidad de los terrenos provocaron que 80 casas se desplomaran a finales de 2010. En la zona todavía se observan fachadas fracturadas y peñascos.
Hay fallas de borde en la vía y el pavimento está cuarteado. Luis González Guillén, cronista de la parroquia Caricuao y director de la Fundación Parque Universal de la Paz, señala el lugar exacto donde estaría la falla geológica en la zona, un hundimiento que los habitantes del sector usan para lanzar basura. Guillén guarda los planos geológicos y geomorfológicos de la zona y recuerda que en 2003 funcionarios de Protección Civil se pronunciaron sobre la inestabilidad del terreno donde ahora se observan las bases de cuatro edificios.
"¿Si en 2003 era una zona de riesgo, en 2012 esa situación ya cambió?", ironiza el cronista. La comunidad ha visto como un terreno que era área verde se empezó a terracear.
En el lugar hay maquinaria pesada y uno de los encargados de la obra informó a los vecinos que se pretende levantar las siete torres sobre una sola placa. Alegó también que Funvisis nada les ha dicho sobre la vulnerabilidad del terreno.
Aunque no hay ninguna valla que identifique qué ente está a cargo de levantar el proyecto habitacional, los vecinos aseguran que la obra la lleva adelante el Gobierno del Distrito Capital. "En 2003 sacamos a 700 invasores de ese lugar y tuvimos que parar a Ruiz Pineda por dos sábados seguidos. El director de Control Urbano para ese momento, Wilmer Ramírez, ratificó la inestabilidad del sector y apoyó la acciones vecinales para sacar a los invasores", recuerda Guillén, quien ha recogido más de cien firmas que rechazan la construcción.
Las rúbricas que logre recoger junto a la respectiva denuncia serán presentadas en la Comisión de Ambiente de la Asamblea Nacional, en la Fiscalía y en el Colegio de Ingenieros. Para César Rodríguez, vecino de Telares de Palo Grande, llevar a personas que ya perdieron sus casas a este sector es convertirlas en potenciales damnificadas.
Son terrenos arenosos y esquistosos que están compuestos por lajas que se desmoronan fácilmente y que no soportan mucho peso. Guillén explica que se tendría que levantar un megamuro de contención para que el cerro pueda aguantar el peso de las placas. El terreno está en las adyacencias del Parque Universal de La Paz y abarca más de 10 hectáreas.
Si allí llega a levantarse el proyecto habitacional, Caricuao se alejaría cada vez más de ser una verdadera parroquia ecológica, título que obtuvo en septiembre de 2009 gracias a una larga y sostenida lucha vecinal. En agosto de 2008 la comisión de urbanismo del Concejo Municipal afirmó que si se declaraba parroquia ecológica, en las áreas verdes de Caricuao ya no se podría construir.
"No queremos más edificios ni más cemento para Caricuao, tenemos que defender la masa verde", dijo Guillén.
Cuatro parques recreacionales (Vicente Emilio Sojo, Leonardo Ruiz Pineda, Parque zoológico y Parque Universal de la Paz) confluyen en esta parroquia. Pero de las casi 3 mil hectáreas de estos parques, apenas están desarrolladas 36 del zoológico de Caricuao.
Hay fallas de borde en la vía y el pavimento está cuarteado. Luis González Guillén, cronista de la parroquia Caricuao y director de la Fundación Parque Universal de la Paz, señala el lugar exacto donde estaría la falla geológica en la zona, un hundimiento que los habitantes del sector usan para lanzar basura. Guillén guarda los planos geológicos y geomorfológicos de la zona y recuerda que en 2003 funcionarios de Protección Civil se pronunciaron sobre la inestabilidad del terreno donde ahora se observan las bases de cuatro edificios.
"¿Si en 2003 era una zona de riesgo, en 2012 esa situación ya cambió?", ironiza el cronista. La comunidad ha visto como un terreno que era área verde se empezó a terracear.
En el lugar hay maquinaria pesada y uno de los encargados de la obra informó a los vecinos que se pretende levantar las siete torres sobre una sola placa. Alegó también que Funvisis nada les ha dicho sobre la vulnerabilidad del terreno.
Aunque no hay ninguna valla que identifique qué ente está a cargo de levantar el proyecto habitacional, los vecinos aseguran que la obra la lleva adelante el Gobierno del Distrito Capital. "En 2003 sacamos a 700 invasores de ese lugar y tuvimos que parar a Ruiz Pineda por dos sábados seguidos. El director de Control Urbano para ese momento, Wilmer Ramírez, ratificó la inestabilidad del sector y apoyó la acciones vecinales para sacar a los invasores", recuerda Guillén, quien ha recogido más de cien firmas que rechazan la construcción.
Las rúbricas que logre recoger junto a la respectiva denuncia serán presentadas en la Comisión de Ambiente de la Asamblea Nacional, en la Fiscalía y en el Colegio de Ingenieros. Para César Rodríguez, vecino de Telares de Palo Grande, llevar a personas que ya perdieron sus casas a este sector es convertirlas en potenciales damnificadas.
Son terrenos arenosos y esquistosos que están compuestos por lajas que se desmoronan fácilmente y que no soportan mucho peso. Guillén explica que se tendría que levantar un megamuro de contención para que el cerro pueda aguantar el peso de las placas. El terreno está en las adyacencias del Parque Universal de La Paz y abarca más de 10 hectáreas.
Si allí llega a levantarse el proyecto habitacional, Caricuao se alejaría cada vez más de ser una verdadera parroquia ecológica, título que obtuvo en septiembre de 2009 gracias a una larga y sostenida lucha vecinal. En agosto de 2008 la comisión de urbanismo del Concejo Municipal afirmó que si se declaraba parroquia ecológica, en las áreas verdes de Caricuao ya no se podría construir.
"No queremos más edificios ni más cemento para Caricuao, tenemos que defender la masa verde", dijo Guillén.
Cuatro parques recreacionales (Vicente Emilio Sojo, Leonardo Ruiz Pineda, Parque zoológico y Parque Universal de la Paz) confluyen en esta parroquia. Pero de las casi 3 mil hectáreas de estos parques, apenas están desarrolladas 36 del zoológico de Caricuao.
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