"Que el Bicentenario le regale a Caricuao el rescate de sus parques"

"Desde hace 30 años estamos esperando la construcción de un complejo cultural para la parroquia"

Con motivo del año Bicentenario, Jacqueline Faría, jefa de Gobierno del Distrito Capital, anunció una inversión de 6 millones 158 mil bolívares para la construcción en la parroquia Caricuao del parque Nuevas Generaciones, dedicado a deportes extremos. La estructura de cemento ha suscitado opiniones encontradas entre los miembros de la comunidad, pues, para muchos, en nada se corresponde con las necesidades de la primera parroquia ecológica del país.


Para Fernando Canelón, quien llegó a Caricuao en 1972, el mejor obsequio que se le puede dar a la localidad, a propósito del Bicentenario, es la activación del Proyecto de Recuperación y Adecuación de las Zonas de Recreación del Suroeste que contempla a los parques Leonardo Ruiz Pineda, Vicente Emilio Sojo y Universal de la Paz, todos afectados por invasiones que han provocado una ostensible pérdida del ecosistema.

"Que el Bicentenario le regale a Caricuao el rescate de sus parques. Desde que estos fueron creados por decreto, la administración y la responsabilidad es del Instituto Nacional de Parques (Inparques). Y hoy están en un completo estado de indefensión. El plan de recuperación debió haber culminado el 1 de diciembre de 2008, desconocemos qué tropiezos habrá tenido", cuenta el miembro de la Red Ambientalista, quien viene preparando a su bisnieto para que continúe la lucha que él ha liderado en pro del ambiente en la zona. El pequeño lleva la cuenta exacta de los árboles que ha sembrado: 60 plantas en el Parque Zoológico.

-¿Qué problemas deben ser atendidos con urgencia?

-El ambiente antes que nada, atacando las invasiones. Frente a la Guardia Nacional cursa la quebrada Caricuao. Ahí hay una serie de casas que están montadas sobre el tubo matriz de agua que surte a la parroquia y sobre el gasducto. Ese es un terreno invadido que pertenece al Inavi, ente adscrito al Ministerio de la Vivienda. Es una bomba de tiempo.

-¿Qué secuelas de las lluvias persisten en la zona?

-La UD6 está incomunicada. Allí queda la sede de los bomberos y el tráfico se desvía porque hay una calle agrietada que data del mes de noviembre. En el sector Covimetro de la UD2 hay derrumbes desde diciembre, dicen que van a poner un talud de gavión que los contenga, pero nada de eso ha pasado. Las casas que están alrededor del templo parroquial San Martín de Porres tienen orden de demolición con el decreto 302-2 del primero de febrero de 2008. Se encuentran sobre terrenos inestables y las últimas lluvias provocado deslizamientos en los terrenos adyacentes a la iglesia, hay desestabilización de talud. Hace una semana, por solicitud de los vecinos y del sacerdote, vino el Colegio de Ingenieros a levantar un informe.

-Además de luchar para que se le otorgara a Caricuao el título de parroquia ecológica, ¿qué otros logros lo enorgullecen?

-Los ambientalistas de esta urbanización logramos recientemente una sede permanente para el núcleo de la Orquesta Sinfónica Infantil de Caricuao adscrita al movimiento del maestro José Antonio Abreu, en la UD7, antigua sede de la Onidex. Una lucha de seis años y fue ahora cuando se le concedió en comodato ese espacio a la orquesta.

-¿Qué otras deudas pendientes hay en la zona?

-Estamos esperando por la ordenanza que va a normar el decreto de parroquia ecológica. Debe convocarse una mesa técnica. Hay un terreno baldío desde hace 30 años donde prometieron levantar un complejo cultural que no se ha cristalizado. En Caricuao no hay suficientes espacios para la actividad cultural. La comunidad también aguarda que se concrete la construcción en la UD5 de la Universidad Simón Rodríguez. No disponemos de un hospital de emergencia, hay que llegar al Pérez Carreño y los niños no pueden contar con el Materno Infantil de Caricuao.

-¿Que diferencia al Caricuao actual del de hace cuatro décadas?

-Por la inseguridad la gente deja de trotar en las mañanas y los oficios religiosos se han visto vulnerados. Antes había un ambiente sano, ahora en el centro comercial Caricuao funciona un bar permanente, la plaza de la UD3 muestra un total abandono y el módulo policial que está allí es un saludo a la bandera porque no funciona. Todos los espacios públicos están deteriorados.

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